sábado, 9 de abril de 2011

Proyecto



Escribir un proyecto es como estar embarazada.

Es un proceso largo, con alegrías a ratos, con falta de paciencia por otros, en ocasiones muy pesado, estás deseando que acabe y dar a luz de una buena vez.

Lo único que me impulsa a ponerme delante del ordenador a escribir un coñazo de introducción y metodología, es saber que al final merecerá la pena, y que el artículo científico verá la luz cuando lo termine. Porque es muy aburrido tener que escribir 40 páginas sobre el agua, el H2S y su separación, hablar de MOFs, de Cu-BTC y demás. La parte más entretenida e interesante será la de los resultados, pero claro, esos aún no están y habrá que esperar a que todas las simulaciones hayan corrido.

Buf, se me hace interminable. Espero ser capaz de escribir un buen proyecto, porque la verdad, no tengo ni idea de escribir este tipo de cosas...

¡Tengo miedo! Quiero hacerlo bien, no "defraudar" a mis profesores/tutores, que salga un buen proyecto y por tanto un buen artículo (que será un super resumen de éste). Así que espero que todo el trabajo, todas las horas echadas y todo el esfuerzo merezcan la pena.

Pero aún así...¡qué aburrido es escribir un proyecto fin de carrera! u__u

domingo, 3 de abril de 2011

Alquimista



Quería deciros a todos que oficialmente ya soy una Alquimista del Estado :D Recibí mi reloj como prueba de ello, y me asignaron mi nuevo nombre, "Alquimista de la Luz" (cómo no!)^^

Y ahora fuera de coñas, me he enamorado del reloj: no me lo quito más que para dormir y ducharme. La gente (no friki) me mira raro cuando me ven consultando la hora en un reloj de bolsillo, y a parte de mi familia le hace gracia que lleve un "reloj de abuelo". ¡Pero es que es una monería! Y encima, mola, y eso lo dice el 100% de frikis de FMA que me he cruzado hasta ahora :D (les encanta mi reloj!)

Daría lo que fuera por ser un Alquimista.

En momentos como el que estoy viviendo, no dudaría ni un momento en renunciar a un brazo o una pierna, si pudiera salvar a mi tía. No me importaría pagar el precio de la Ley del Intercambio Equivalente, no me importaría siquiera tener que crear una Piedra Filosofal sin con ello de verdad pudiera salvarla...

Pero por desgracia, ni soy Alquimista, ni éstos existen. No hay nadie a quien recurrir. No hay nadie que la salve. Mi reloj no es más que un juguete.