jueves, 18 de febrero de 2010



Los hombres son como bandas elásticas.


Cuando se apartan pueden estirarse hasta un punto y luego saltar hacia atrás. Una banda elástica constituye una metáfora perfecta para comprender el ciclo de la intimidad masculina. Dicho ciclo constituye el acercamiento, el alejamiento y luego un nuevo acercamiento.

A la mayoría de las mujeres les sorprende darse cuenta de que, incluso cuando un hombre ama a una mujer, periódicamente necesita retirarse antes de poder acercarse más. Los hombres sienten en forma instintiva esa urgencia de retirarse. No es una decisión o una elección. Simplemente sucede. No es culpa de él ni de ella. Es un ciclo natural.

Las mujeres malinterpretan el alejamiento del hombre porque en general, una mujer se retira por diferentes razones. Ella se retira cuando no confía en que él entienda sus sentimientos, cuando ha sido lastimada y siente
temor de serlo nuevamente o cuando él ha hecho algo mal y la ha decepcionado.

No hay duda de que el hombre puede retirarse por las mismas razones, pero también se retira aun cuando ella no haya hecho nada equivocado. Puede amarla y confiar en ella y luego de repente comienza a retirarse.
Como una banda elástica estirada, se apartará y luego regresará solo.
Un hombre se retira a fin de satisfacer su necesidad de independencia y autonomía. Cuando se ha retirado completamente, saltará entonces de inmediato hacia atrás. Cuando se apartó totalmente, comenzará a sentir la
necesidad de amor e intimidad. Automáticamente se sentirá más estimulado a dar su amor y a recibir el amor que necesita.