martes, 19 de octubre de 2010

Miedo

A la vez que se caen los primeros mechones, sientes que se caen las primeras fuerzas, las primeras esperanzas.

La enfermedad de nombre prohibido nos va minando, y ha empezado a dar la cara justo ahora. Justo ahora nos hemos dado cuenta de que está pasando de verdad, que no ha sido un mal sueño. Bueno, sí que lo es, es una pesadilla de la cual sabemos que no vamos a poder despertar.

Tenemos miedo de lo que pueda pasar, de ver cómo va avanzando, de que no se pueda hacer nada...

Miedo, miedo, miedo. Y no podemos hacer nada excepto brindar nuestro apoyo y compartir nuestras fuerzas.

En fin, esto no se puede soportar y aún así, hay que hacerlo. Nunca nos rendiremos.